MESSI & AGÜERO: EN ESTE CIRCO NOS CRECEN LOS ENANOS
En ese momento, al otro lado del Atlántico, y a pesar de ser aún más joven, Sergio Agüero ya podía presumir de ser un futbolista profesional. Los técnicos de Independiente, su club de formación, no tardaron en captar sus cualidades y debutó en liga, de la mano de Óscar Ruggeri, el 5 de julio de 2003 en un partido contra San Lorenzo. Con 15 años, un mes y tres días se convirtió en el futbolista más jóven que hacía su aparición en el campeonato argentino, superando, en 322 días, la marca que Diego Armando Maradona había conseguido en 1976.
Sus orígenes humildes, su debut precoz, su escasa estatura y su estilo eléctrico provocaron que Sergio pasara a engrosar la larga lista de candidatos a ser el ‘nuevo Maradona’, un calificativo que más que un alabanza se convirtió en una losa para muchos de los mediapuntas que han aparecido en los últimos años en el fútbol argentino. Lejos de dejarse avasallar por las comparaciones con Diego, Sergio, conocido como el ‘Kun’ (apodo que le puso su abuelo porque le gustaban mucho unos dibujos animados japoneses), se asentó en la élite y no tardó en convertirse en un nuevo ídolo para la afición de Independiente.
Superando problemas
La temporada pasada no fue buena para Agüero y tuvo bastante altibajos para Messi por culpa de las lesiones. Al ‘Kun’, al que la llegada de Alfio Basile al banquillo de la ‘albiceleste’ le permitió debutar con la absoluta el 3 de septiembre de 2006, le costó adaptarse a Europa. Su técnico, Javier Aguirre, le dosificó en demasía y dejó entrever, en algunas de sus declaraciones públicas, que debía cambiar algunos aspectos de su vida extradeportiva. Su rendimiento goleador fue muy pobre: apenas seis tantos. Uno de ellos acentuó aún más las comparaciones con Maradona. En la 6ª jornada, le dio la victoria al Atlético frente al Recreativo con un gol con la mano, tal y como había hecho Diego ante Inglaterra en el Mundial de México’86. Un año después de su legendario tanto a Racing, el ‘Kun’ volvía a emular a su ídolo en otra de sus variantes: la picardía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario